Agradecida , de poder contar con Marina, por haber puesto orden en mi alimentación , después de tener a mi hija,durante la lactancia, cogí mucho peso, y lo fui arrastrando, durante 4 años, sin poder bajar ningún kg, no comía exageradamente, y no comía comidas con grasas, pero no era el orden , ni las pautas buenas , la ansiedad, me llevó a comer muchísimo chocolate, tanto como dos tabletas diarias.Fue cuando ya me di cuenta, que no podía continuar así, por casualidad me hablaron de Marina, y fue el final y principio de dos etapas¡ desde un inicio te lo pone todo con tanta facilidad, es tan fácil hablar con ella, y llegar a los fallos que uno comete comiendo¡ ha sido un antes y después, ahora he conseguido llevar un orden en mis comidas, jamás he pasado hambre todo lo contrario, y su apoyo ha sido maravilloso, baje de peso, comiemdo bien y sano, ahora me encuentro embarazada,y he querido seguir con ella, para marcar unas pautas sanas, y lo mejor para mi bebé y para mi¡¡ y me va de maravilla¡ Y comer sano ,no es sinónimo de comer menos¡¡¡
Cuando acudí a la consulta, mi principal propósito era disminuir las molestias intestinales y bajar de peso. Iba con ciertos reparos y un poco de miedo, porque tras años de restricciones y probar dietas, nada me había servido, volvía a ganar peso y mis problemas digestivos no mejoraban. Las sesiones con Marina son 100% personalizadas, me está enseñando a escuchar a mi cuerpo, a quererlo y mimarlo, y a cuidar de mi mente con pensamientos positivos y mucha motivación. Y aunque aún me queda un largo camino por delante, los resultados son más que visibles. Además de ir bajando de peso, comiendo sano, variado y sin pasar hambre, mis dolores intestinales han mejorado muchísimo, he ganado confianza en mí misma, he aprendido a crear unos hábitos saludables y perdurables en el tiempo y he cambiado mi relación tortuosa con la comida. Gracias a Marina, a su profesionalidad y a su empatía, estoy conociendo y logrando ser mi mejor versión.
“Con Marina y su programa, no solo he aprendido a mejorar mi alimentación, sino a adquirir, progresivamente, el poder en la gestión de mis hábitos nutricionales y mi relación con la comida. Comenzando con un plan nutricional base, poco a poco, he ido incorporando nuevos alimentos y nuevas recetas a mi alimentación, sintiendo curiosidad por experimentar con la cocina saludable. Me he sentido acompañado, escuchado y guiado en todo momento, y con motivación para seguir aprendiendo y mejorando mi salud día a día.”